Tras una anamnesis y un examen meticuloso, el naprápata combina la manipulación y la movilización con técnicas naprapáticas sobre tejido blando. Inicialmente, el tratamiento se centra en disminuir el dolor y restablecer la función del sistema neuro-músculo-esqulético. Después, el naprápata analiza y anticipa posibles causas, como por ejemplo, desequilibrios o acortamientos musculares en el ambiente de trabajo. Esto se realiza con programas de entrenamiento adaptados a cada individuo y consejos sobre ergonomía. En algunos casos, se analiza el espacio de trabajo.